El director financiero se apartó de la navegación por muchos años. Hace poco retomó su afición y con Naveguem pudo cumplir sus objetivos.
Ricard Solá, 47 años de edad y director financiero de un centro de servicios compartidos de finanzas, contactó por redes sociales al Centro de Tecnificación de Vela Naveguem. Luego de visitar la página web www.naveguem.com, de inmediato supo que era el lugar indicado para aprender a navegar a vela.
“Con los títulos, te da la sensación que no aprendes”
El mar y las actividades náuticas han acompañado a Ricard Solà desde que era un niño. “Pasé por Optimist, Raquero y hasta probé un poco de Windsurf, pero con el tiempo esto quedó abandonado. Si eres padre y tienes trabajo te olvidas totalmente. Hace un par de años se me despertó un poco en recuperar esta afición y la verdad es que me encanta…estoy aquí desesperado por aprender más”.
El nuevo impulso por seguir aprendiendo a navegar conllevó a que Ricard decidiera apuntarse a algunas titulaciones. “El año pasado me saqué el PPER, Per a Vela y habilitación a baleares, un poco de todo, pero me quedé con las ganas de aprender más de vela”.
“Con Naveguem, de repente se te abre un mundo nuevo”
Además, Ricard reconoce que, aunque tenga titulaciones, realmente no aprendió: “A navegar, ¡ni de broma! y nada que se parezca. Saber abrir o cerrar una vela no te lleva al sitio. La verdad es que te da la sensación que no aprendes”.
Es por eso que él tenía claro escoger la mejor opción para poder aprender, realmente, a navegar a vela. “La fórmula de clubes puede ser válida para mucha gente, pero a mí no me acaba de servir porque hay mucha gente en un barco que no aprende a aprender nada. Lo que quería era aprender, por qué se mueve un barco, entender y poder trimar un poquitín bien. Al final encontré a Naveguem y aquí estoy encantado de la vida…básicamente quería entender cómo funciona el barco y navegar sin timón”.
Ricard fue uno de los alumnos que se apuntó al Curso de Tecnificación de Vela para el módulo de noviembre de 2021. Él, al igual que sus compañeros, recibieron dos tipos de formación, teórica y práctica.
“La teoría está muy bien y es necesaria. De repente entiendes cosas, entiendes el porqué de las cosas y porqué pasan las cosas. No solamente coger un ángulo para coger un rumbo y cómo tienen que ir posicionadas las velas, sino el por qué. Esto es básico y de repente se te abre un mundo nuevo”.
“La sensación es que sabes por qué pasan las cosas y puedes pensar las cosas para que pasen”
Pero, además Ricard fue contundente al analizar la importancia de la segunda parte del curso: “La práctica muy bien, porque al final es lo que has hablado en clase y has machacando casi una semana. De repente te encuentras con el barco y todo funciona”.
Por último, la aspiración de Ricard es practicar lo máximo posible para fortalecer lo aprendido en el Curso de Tecnificación de Vela, y más aún compartir experiencias y salir con las personas que hacen parte de la comunidad Naveguem Mes. “Ahora falta consolidar esos conocimientos. La sensación es que sabes el por qué pasan las cosas y puedes pensar las cosas para que pasen. Este era uno de mis objetivos”.
Por: Juan Manuel Tello
Barcelona
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