Naveguem sigue dejando huella en las personas que buscan un espacio diferencial, que les enseñe verdaderamente a navegar
Marta de Valencia, toda su vida ha estado inmersa en temas marítimos. Sus primeros años jugaba con su hermana en el mar. Altea, aquel pueblo costero de encantadores paisajes de la provincia de Alicante, fue el escenario propicio para aprender a navegar con cursos de vela ligera.
“…El PER te enseña lo básico, pero no a navegar”.
Pasó el tiempo y en los 90´s Marta del Rey se trasladó a Barcelona. Sus múltiples ocupaciones impidieron que le sacara tiempo a su pasión por la navegación. “Yo vine a Barcelona y nunca más volví a navegar”, pero sucedió que “durante el confinamiento pasé muchas horas mirando el mar porque vivo frente a él y en ese instante decidí que cuando pudiéramos volver a salir, sería mi momento”.
Su primer paso fue sacar el PER, aunque: “…cuando hicimos las prácticas y con la teoría online, me di cuenta que te enseñan las cosas básicas, pero no a navegar; necesitaba más”. Allí es cuando llegó a la vida de Marta, Naveguem. Un compañero de la titulación, quien ya había hecho el Curso de Tecnificación de Vela con Naveguem, se lo recomendó. “La verdad lo vi entusiasmado y me dije: ¡vamos a probar! y la verdad es que el curso, ¡me dejó fascinada!”
Y es que Marta destaca varios puntos sobre la formación que recibió en Naveguem. Primero: “Me encontré con un muy buen ambiente, la gente muy abierta y con muchas ganas de enseñar lo que ya habían aprendido, me gustó el rollito que había”. Además, agregó: “el profesor tiene una capacidad de explicación maravillosa. Te enseña algo y de repente digo, ¡ostas!, lo veo claro”.
“…el curso, ¡me dejó fascinada!”.
El apartado académico fue uno de los más destacados para Marta, puesto que, para ella, “la cantidad de horas invertidas que el profesor dedica a sus alumnos, en teoría y en práctica, me parece increíble para el precio que tiene el curso. Vale la pena si quieres aprender a navegar”.
Y es que más allá de aprender a navegar, poner las velas a rumbo y ajustarlas en función de la intensidad del viento y las olas, Marta y todos los ex alumnos de Naveguem tiene el privilegio de pertenecer a una comunidad que marca la diferencia en el sector.
“Entrar en el grupo de Naveguem Mes, para quienes no tenemos barco, es una buena oportunidad para que se mantenga la continuidad porque se sigue saliendo y navegando. Quien tiene un barco lo hace cuando quiera, pero los que no tenemos, es una buena oportunidad para continuar navegando”.
“Lo recomiendo, aunque uno crea que sabe de navegación”.
“Aunque uno sepa de navegación, tiene que seguir formándose, entrar en nuevos grupos y socializar todo lo que se pueda en la parte marítima. Yo lo recomiendo, aunque uno crea que sabe de navegación”, concluyó Marta.
Marta, la odontóloga que a diario trabaja viendo bocas, hoy dibuja en sus labios una sonrisa particular, puesto que su pasión por la navegación la pudo retomar, además gracias a Naveguem.
Juan Manuel Tello
Barcelona
Donde se hacen los cursos y cuando, mandar información.
Francisco, gracias por el interés. Te escribimos al correo electrónico con la información.